Parecidos razonables

Hay una loca teoría que postula que cada uno de nosotros tiene un doble.

Una teoría es una explicación a cierto hecho comprobado. Así, tenemos la teoría de la gravedad, la teoría de la evolución, etc. No es demostrable, es solo un intento de explicar el mundo.

Otra teoría dice que si te encuentras con tu doble, el universo se colapsa y entras en una especie de espiral cuántica o en un bucle de causalidad, pero eso es otra historia.

El caso es que yo, como ser humano, encajo de pleno es esa teoría. Todavía no he encontrado mi doble exacto, pero mis amigos me han sacado varios a lo largo de los años. Estos son algunos de ellos:

Sujeto A: Elian, el niño balsero.
Seguro que os acordais de Eliansito, el niño cubano que fue devuelto a Cuba después de un asalto a la casa de sus familiares de Miami donde lo tenían recluido.
Mis colegas estuvieron un verano entero llamandome Elian (con acento de Fidel). Escribir esto lleva a pensar en si mis colegas no ven demasiado la tele...

Sujeto B: Reese, el hermano malo de Malcolm.
En Antena 3 emiten una serie llamada Malcolm. Como la echan los domingos, mis amigos habrán buscado este parecido más en base a las resacas que a la coincidencia de rostros.

Sujeto C: El candidato.
Un verano en Conil y tras haber bebido algo, vimos el cartel de este político en la calle. Dicen que se parece a mi pero con barba.
En mi opinión, es el mejor parecido que me han buscado nunca.

Y eso es todo. Bueno no, tengo un amigo que jura y perjura que ha visto a un doble mio por Badajoz. Si alguien lo conoce, que intente que jamás se ponga en contacto conmigo: el mundo tal y como lo conocemos podría depender de ello.